lunes, 19 de marzo de 2007

Gibreel Farishta...

En el punto convergente de todas mis arterias hay un ceda el paso.

La otra noche se encontraron alli el hambre con las ganas de comer. Provocaron un accidente en cadena que esturreó uniformes, con la fuerza suficiente como para levantarnos la piel del suelo. Y mi música en tus venas.

Me tumbé en el suelo solo para intentar congelarme.
No sé como mirar para encontrarte. No encuentro postura que no que no encaje con el hueco que dejas cuando no estás...
LLeno las maletas con cosas que no me valen, porque no puedo llevarme el cansancio suficiente que necesito para dormir entre semana si no me sorprendes con tu inusual número de magia.Nada es igual.

Como va a ser igual, si ya no tenemos la misma edad.
Como haber adivinado entonces que iba a ser yo la que se volviera loca.
Nadie lo hubiera dicho, con ese cuidado disfraz de autocontrol, pero poco a poco se me ha escapado la razón.

Pinto mis días y el cielo de verdes y de azules marinos, dibujo faros que no alumbran a ningun barco....y lleno las noches de coches y canciones sin más historia que la que tu te quieras inventar.

Lo siento.

Siempre llega lo que esperas con 2 o 3 segundos de retraso..
lo suficientemente tarde
lo suficientemente pronto
Lo suficientemente lo que sea como para que no sea en el momento indicado.

Soy consciente de esa impuntualidad sensata.
Es lo que decide muchas veces si te salvas o naufragas.

¿Y tu?
Parece que te has perdido, y no sabes como encontrarte...vagabundeas por los bares mendigando sonrisas y buscando algun lugar en el que perder la ropa sin interrupciones ni sentimentalismos que despejen el humo de paz y ansia que te envuelve.
Después del alcohol, el plástico y el sudor...
.....y me preguntas :
¿después qué?
Después...la calma.

O la guerra otra vez.

1 comentario:

Neil dijo...

Se confirma mi teoría: la vida es una ruleta que gira y gira sin parar, un día vemos las cosas desde lo alto sin mojarnos demasiado y otras veces estamos en plena guerra o en plena calma, todo depende...

Ya he vuelto por fín podré volverte a leer.
Un beso